
Mi misión va más allá de las medallas. Como embajador del deporte paralímpico, trabajo activamente para inspirar a la próxima generación de atletas y cambiar la percepción sobre la discapacidad.

A través de charlas motivacionales, visitas a escuelas y colaboraciones con organizaciones deportivas, busco demostrar que no hay límites cuando hay pasión y determinación.

Compagino mi participación en campañas sociales para impulsar el deporte paralímpico con una vida personal equilibrada, donde el tiempo con mi familia, mis amigos y la conexión con la naturaleza me dan la energía y motivación para seguir creciendo como atleta y como persona.

"No se trata de las limitaciones que tengas, sino de cómo las conviertes en fortalezas. Cada día es una oportunidad para ser mejor que ayer."

Para mí, los valores no se dicen, se demuestran: constancia, respeto y la ambición de superarme en cada proyecto.
Cada obstáculo es una oportunidad de crecimiento
Motivar a otros a superar sus propios desafíos
El deporte es para todos, sin excepciones